El partido de hoy nos sirve para ver cómo se puede manipular una competición.
Pisotón a un jugador que está ya casi en el suelo, que no influye en la jugada, totalmente involuntario.
El árbitro no lo pita.
Le llama el VAR y se ve claramente como le ponen el frame parando la imagen del pisotón y no la jugada en su conjunto.
Pues el mismo hombre que miro para otro lado cuando a Vinicius le pisaron voluntariamente contra Osasuna.

El VAR en EspaÑa es una auténtica tomadura de pelo. Y Movistar es de risa, todos sabemos lo que dirían si se pita al revés.
De las tarjetas no hace falta ni hablar.