Segunda victoria en Champions esta vez con contundencia.
Muy superiores en un partido que mató la contundencia de Moller y nos dejó multitud de detalles de una futbolista descomunal Athenea.

Que jugadora, todo lo hace con intención, con clase, con descaro y valentía.
Cada intervención suya es amenazadora Oria el rival, y eso en un fútbol cada vez más táctico y más plano es un tesoro.
El pase que da después de dos regates en el segundo gol, es sencillamente alucinante.
Máxima velocidad, máxima precisión.
El equipo ha de ganar confianza y poco a poco ir subiendo también en liga.
Nahikari debe olvidarse de la ansiedad el gol llegará el día que la deje en el vestuario.