La clave en cualquier enfermedad crónica es la aceptación, está ahí, se va a levantar contigo, no lo olvides. Va a intentar hacerte el día complicado, y debemos ser conscientes. Yo por ejemplo me levanto y saludo al bicho, reconozco incluso que algún día si esta pesado le insultó, me da energías para empezar el día.
Pero lo principal es levantarse sonriente, aunque te duela, aunque sepas que vas a estar fastidiado, una sonrisita aunque sea pequeña, me carga las pilas.
Después se trata de organizar tu día en la cabeza, hay una cosa importantísima, por mal que me encuentre, intento no cancelar nada por el bicho. Hago un esfuerzo, porque no me da la gana que me marque el calendario. Normalmente cuando haces cosas mejoras. Por ejemplo hay días, que estoy fastidiado, voy al gym o a yoga o doy un paseo, y mejoro, hay que intentar pues hacer un esfuerzo y seguir con tu actividad, sino puedo hacer todo lo planeado trato de adaptarlo, pero no cancelarlo.
Evitar el miedo a las comidas, hay días que si hay dolor es muy difícil, pero volvemos al mismo principio, necesito comer, así que sino puedo con lo previsto, lo adapto, pero no me lo salto, hoy en vez de un filetito, una sopa de pescado, por ejemplo. Y trato de disfrutar de la comida, porque aunque a veces puede transformarse en tortura, es un placer y no se nos debe olvidar. A veces me doy un capricho, llámese chocolate, pero pequeñito.
Relájate, pase lo que pase, estés como estés es vital relajarse, y estar tranquilo, inevitablemente el cerebro se va a la tripa, a dialogar con el Bicho, y es un tío muy pesado, hay que evitarlo, hay que relajarse y sentir que mandas tú, suena a gilipollez, pero no lo es, desenfocar la mente del intestino ayuda y no es fácil, pero nada fácil.
Intenta hablar con gente, hacer vida social, queda con alguien, toma un té, charla, hala, distráete, y sobre todo cuando estés con los tuyos intenta trasladar buen rollo, ellos no tienen la culpa de que tengas un día malo, y te van a comprender, así que hasta donde puedas, se agradable, amable y cariñoso, te devolverán eso mismo y te vendrá muy bien. A mí por ejemplo lo que mejor me viene son los abrazos y los besos, y que conste que no estoy pidiendo nada.
Lo principal es que tu dirigás tu día, y el bichejo, aunque venga contigo no te marque la agenda, no es milagroso, pero ayuda. Así aunque estemos mal disfrutaremos de buenos momentos.
Y los buenos momentos son geniales.
En resumen, mueve el culo, sonríe, acepta, habla, no te escondas, haz cosas e intenta disfrutar por lo menos un minuto, por lo menos uno.
Incluso puedes disfrazarte en casa con tu hijo y hacer el payaso, reírse es buena terapia.
Eres un campeón. Es muy difícil hacer todo lo que dices (aunque el resto del mundo lo vea sencillo). Algo como sonreir y estar de buen humor ante un dolor constante que no remite en días…semanas…a veces meses…Mucho ánimo y sigue asi de optimista
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias, es difícil, pero es la mejor manera
Me gustaMe gusta
Que grande eres!! Hay días que son muy difíciles, días que el bicho nos gana terreno…en octubre me ganó la batalla y gracias a unas pastillitas para la ansiedad/depresión he levantado cabeza.
Ya me las están quitando y tengo muy pero que muuuy claro que no va a poder conmigo.
Hoy reservado viaje a Roma para mi marido y para mi, viaje sin niños pero con el bicho…pero cómo tú dices: JODETE BICHO!!!!💪🏼💪🏼
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pues a disfrutar, una de las cosas menos malas que tiene el Bicho, es que nos enseña a apreciar cada segundo, así que vete a Roma y disfruta como una loca, un abrazo
Me gustaMe gusta